Idea de la génesis del los valores.
Comúnmente
cuando alguien habla de valores con frecuencia surgen conceptos como la
amistad, el respeto, la compasión, el amor, entre muchos otros; pero qué es un
valor o cómo catalogar algo como un valor. Desde que la humanidad existe esta
ha depositado un afecto en todo aquello que encuentra o funcional o bien
atractivo para sí, es decir, históricamente la humanidad se ve afectada por
aquello que, del entorno, considera importante.
Por
ejemplo, una lanza en la época de los neandertales resultaba útil para varias
funciones, esencialmente funcionaba para cazar sus presas, pero incluso podía
ser útil para defenderse de animales u otra tribu que lo amenazaba; esto
significó para ese primitivo ser humano que su lanza era valiosa por el simple
hecho de serle útil, creando así un vínculo afectivo y significativo.
Este
precario ejemplo describe la relación afectiva que los humanos tienen con su
entorno y como depositan un valor en las cosas; el valor que se asigna a los
objetos del entorno depende de la funcionalidad, el significado y el
tiempo.
Con
respecto a la funcionalidad de un objeto con valor, se refiere a que tan
efectivo y útil puede ser algo para sus vidas, en el ejemplo de la lanza es
clara la función de defensa o ataque en cacería y por ende el valor de esta
adquiere.
El
significado de lo que se considera valioso, depende de las características
-reales o imaginarias- que el ser humano le atribuye a las cosas, un guijarro
puede resultar inútil o intrascendente en alguien, sin embargo si este guijarro
es de un color diferente a otros y también se le asocia con poderes especiales,
por lo tanto este objeto adquiere un valor significativo.
Y el
tiempo es un elemento característico de algo valioso porque puede enfatizar su
utilidad y su significado en la medida que trasciende de generación en
generación, si retomamos el ejemplo de la lanza, cuando esta pasa de una
generación a otra, ha adquirido un significado especial por haber sido útil en
cacería y posiblemente también ha adquirido poderes especiales como la suerte o
un alma propia.
Estas
tres características conjuntas convencen al ser humano de que lo valioso tiene
la propiedad de ser algo que único que existe en el entorno y al mismo tiempo
forma parte del mismo ser humano.
Hipotéticamente
la evolución de los valores corresponde a una relación directamente
proporcional a la evolución del ser humano, es decir, en la medida que el
hombre comprende su influencia en el entorno al tiempo que comprende la
influencia del entorno en él, el concepto del valor se modifica. Por lo tanto,
esto significa que los valores no son estables ni perpetuos sino que se
modifican y cambian en la medida que el hombre interactúa con su entorno.
Las
lanzas no son valiosas hoy en día entre las personas, porque han perdido dos de
sus características de valía, la funcionalidad y el significado, sólo ha
conservado su característica temporal, por lo que conservan grado de valía en
un museo de historia natural o antropología, pero fuera de ese entorno son
completamente inútiles.
¿Qué
ocurre entonces con los valores inmateriales como la amistad, el respeto, la
compasión? El análisis de estos valores es mucho más profundo y complejo porque
no son objetos del entorno a los cuales se les asigna un significado y una
utilidad. Estos valores, enteramente humanos, también tienen su origen en la
antigüedad, posiblemente incluso al tiempo que la famosa lanza adquirió un
valor.
Al ser
considerado el hombre un ser social por supervivencia, la convivencia genera
afectos en los otros, si mantenemos el ejemplo del neandertal en cacería, la
comunicación, la interacción y el apoyo en grupo para conseguir un objetivo,
detona afectos relacionados con significados; sentirse apoyado, sentir que el
resto de la manada humana obedece o sentirse comprendido, impacta en su
consciencia que, por consecuencia, genera significados y valores.
La
amistad no dista demasiado de aquella primitiva convivencia entre cazadores, en
la actualidad muchas de las características de aquello que consideramos amistad
comparten lazos evolutivos en la humanidad, como por ejemplo, el apoyo ante
dificultades o para alcanzar metas, la capacidad de compartir experiencias,
creencias, ideas, creaciones o incluso compartir características en común.
Sin
embargo, hipotéticamente, también los valores humanos comparten la relación
directamente proporcional de los valores materiales en la medida que evoluciona
la humanidad. Esto quiere decir que, igual que los valores materiales, los
valores humanos pierden sus características de funcionalidad, significado y
temporalidad.
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