Es importante
comprender que todas las enfermedades, trastornos, afecciones o circunstancias
que rodean al ser humano no surgen de manera espontánea y tampoco son
individuales, el ser humano se encuentra estrechamente relacionado con su
entorno, siendo así, es posible analizar desde una perspectiva integral todos
aquellos acontecimientos que influyen en el ser humano y también todos aquellos
acontecimientos en los que el ser humano influye.
Esta
perspectiva, relativamente diferente a las perspectivas individualistas, es una
visión que cambia el panorama en cómo se observan los hechos y acontecimientos
humanos, no es posible adjudicar una acción como única, sino que es necesario
contemplar y analizar que todas las acciones devienen del entorno y
viceversa.
Hace algunos
años estuve trabajando en una secundaria, escuela que recibe a niños y jóvenes
con relativos altos recursos económicos, esta escuela imparte clases desde el
nivel preescolar hasta el nivel bachillerato.
Regularmente los
alumnos son inscritos desde el nivel prescolar o primaria y pasan toda su vida
estudiantil en esa escuela, conocen a
sus amigos, los padres forman vínculos con otros padres y los maestros ubican
con facilidad a los niños y sus familias generando así una especie de hermandad
escolar; incluso algunos maestros y personal administrativo estudiaron en dicha
escuela, en la cual ahora laboran. Pero
qué tiene que ver todo esto don el TDA, de hecho tiene que ver bastante, pero
es necesario un preludio y un contexto para responder a la pregunta puesta en
el título.
La manera en
cómo se educa en México ha tenido algunos cambios relativos, es verdad que se
ha dejado de golpear salvajemente a los niños con la creencia de que estos aprenderían
mejor o adquirirían mejores comportamientos, también es verdad que el contenido
de la información, en algunos casos, se ha actualizado pero son solamente con
cambios paliativos y algunos de manera superficial por eso estos cambios no
influyen de manera concisa en la educación del país.
Sin embargo algo
en lo que ha cambiado radicalmente la educación en México es la relación entre
los maestros, alumnos y los padres. Recuerdo que antes la última palabra la
tenían los hijos en cuanto a educación, el alumno era solamente un ente pasivo receptor de
información, callado y bien sentado, pobre de aquel que se atrevía a desafiar
al maestro o rompía alguna de las absurdas normas del reglamento escolar porque
era puesto en evidencia inmediatamente frente a grupo y peor aun cuando los
padres, forzosamente, se tenían que enterar porque, con seguridad, el castigo
era más fuerte casa.
Esto ha tenido
un cambio radical ya no son los alumnos los entes estáticos y pasivos de hace
algunos años, ahora son ellos quienes dirigen el rumbo de su educación ya no
son los padres y los maestros las figuras a respetar ni siquiera por ser los
que engendran o enseñan.
Quiero aclarar
que no estoy en contra de que los alumnos sean un participante activo de su
educación, sólo quiero señalar que en algún punto los límites entre estos tres
elementos (padres, hijos y maestros) se fracturaron, ahora son los maestros
quienes tienen miedo de la acusación de los alumnos para con los padres y son
los padres quieres permiten que los hijos tomen decisiones sobre su educación.
Vivimos en un
mundo en el cual actualmente estamos rodeados de estímulos constantes, la
rapidez de los acontecimientos no permite detenerse a pensar o analizar las
cosas, erróneamente los adultos y los padres orgullosos creen que sus hijos
nacieron más inteligentes por el simple hecho de manipular la tecnología que
nos rodea actualmente.
Lo anterior es
un error de juicio por parte de los padres esto es porque los niños y jóvenes
se encuentran rodeados por estímulos constantes y como los animales evolucionados
que somos, una de nuestras características como especie es aprender a manipular
al entorno no a adaptarnos.
Los niños no son
más listos ni más inteligentes, viven en un mundo y en una época muy diferente
a la que vivieron sus padres y son estas circunstancias las que dan forma a las
“nuevas” enfermedades o trastornos de la actualidad, por esta razón los padres
justifican la supuesta inteligencia de sus hijos, justifican sus trastornos.
Qué es el TDA,
la justificación de los padres y de los maestros ante su incapacidad de poner
los límites necesarios en la relación de cada uno y en la educación. El TDA es
la incapacidad de mantener el vínculo entre padres e hijos cuando los padres
dejan a sus hijos al cuidado de otra persona o de un objeto como el televisor,
el internet o los videos juegos.
Qué es el TDA,
una justificación para que los adultos y los maestros no se hagan responsables
de las obligaciones que tienen con los
hijos, es preferible medicar y drogar a los hijos con la esperanza de calmarlo
para que los padres vuelvan a su mundo de ocupaciones.
En la secundaria
que trabajaba el 60% de los alumnos en cada grupo, curiosamente estaban
diagnosticados con TDA, asombrosamente en este mismo porcentaje de jóvenes, los
padres estaban ausentes ya sea por trabajo, viajes o separación.
Es interesante
que un fenómeno como lo es el TDA afecte en su gran mayoría a la superficial
clase contemporánea burguesa donde, aparentemente, los recursos económicos
compran todo, incluyendo la educación y la manera en como los maestros otorgan
dicha educación a sus hijos.
Es aún más
triste saber que jóvenes que estudian psicología o pedagogía sean entrenados
para satisfacer las necesidades de esta clase burguesa, muchos de mis alumnos
están convencidos de que es un problema del niño o del joven, al cual hay que
tratar con terapia y medicado.
Como lo mencione
al inicio, todo está relacionado y no es posible analizar un fenómeno, en este
caso el TDA, desde una perspectiva individualista; los estudiantes de
psicología y pedagogía no se detienen a analizar los fenómenos que ocurren, ni
por qué ni para qué ocurren, solamente responden a ellos sin cuestionar evitan
pensar y se limitan a dar una solución simple y superficial como la clase
social que crea estos fenómenos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario