viernes, 6 de mayo de 2011

TAXONOMÍA HUMANA

Los acontecimientos recientes a nivel mundial me han hecho reflexionar sobre la naturaleza humana; siendo psicólogo y analista social aficionado, me es imprescindible observar al hombre contemporáneo y sus acciones vigentes en el mundo. En realidad no sólo sus últimas acciones porque es imposible verlas sin tener un fondo histórico-evolutivo, una visión pretérita que soporte estas acciones; no sin antes olvidar que el presente es lo que existe y lo que me interesa analizar. Por tanto, pasado y presente pueden  auxiliarme en la estructura de esta reflexión.

El ser humano es un ente intrigante, está tan lleno de misterios que nunca dejaran de asombrarme, sin embargo es también un ser predecible y en ocasiones hasta aburrido. Esta mezcla de complejidad y simpleza es lo que me interesa; pero antes de continuar con esta serie de ideas, quiero advertir al lector, que a pesar del párrafo anterior, un párrafo matizado de una ideología romántica, el resto del artículo dista mucho de esta idea.

A pesar de tener esta naturaleza hibrida –simple y compleja- del ser humano no es la única especie en el planeta con estas características. En un principio, cuando doy volteo la mirada al el ser humano y sus circunstancias, creía que, en efecto, es un ser único y especial, pero con el paso del tiempo, mi percepción fue modificándose.

Existen seres excepcionales en la tierra por sus habilidades y capacidades, criaturas que superan al hombre en muchos planos; la capacidad de volar de la mayoría de las aves, visión nocturna, respirar bajo el agua, camuflaje, garras, fuerza y velocidad superior a la humana entre muchas otras cosas. Es verdad que el hombre no tiene por su propia naturaleza estas capacidades, y es también verdad que el hombre las ha podido obtener de otras formas por su ingenio; vuela sin tener alas propias, construye maquinas que hacen el trabajo pesado por él, arma vehículos que son más rápidos que cualquier especie en este planeta, e instrumentos que le permiten ver en la obscuridad, observar mundos microscópicos y otros planetas.

Las habilidades y las capacidades de las especies nos distinguen, pero hay algo que nos articula en términos de similitudes, y se trata del comportamiento. Patrones simples o complejos de acciones que homogenizan a las especies; un ejemplo son las manadas,  los animales que se organizan bajo este comportamiento se unen para protegerse, reaccionan todos al mismo tiempo ante un peligro y migran a lugares donde las condiciones son más favorables.

El hombre, a pesar de todo, -es decir-, de su supuesta inteligencia e ingenio, también es un animal, y como animal se rige bajo comportamientos que evolutivamente e instintivamente posee; por lo tanto no es la excepción. Menciono un poco la supuesta y sobrevaluada inteligencia del ser humano, porque creo fenómenos como el caos financiero, las crisis ambientales, la violencia, los medios de comunicación mediocres, la precaria política y el escaso desarrollo humano que existe, y ha existido, no refleja la “racionalidad humana”.

Y esto es lo que me trae nuevamente de vuelta con lo que inicié escribiendo la introducción de este articulo, los acontecimientos contemporáneos. Es sorprendente creer que el hombre a pesar de tener toda esta supuesta capacidad científica y tecnológica, además de tener el potencial de construir y modificar cosas, no pueda darle solución a estos problemas que acontecen. Quiero acotar en este párrafo una definición que he venido ensamblando sobre la inteligencia, esto con el fin de contrastarla con la idea de las acciones que ha venido realizando el hombre; defino la inteligencia como la capacidad de resolver problemas de manera efectiva, eficiente y funcional, así como, la adaptación de elementos del campo a la futura solución del problema.

Que quiere decir esto, la capacidad de resolver problemas la poseen todas las especies en el planeta, unos en mayor o menor grado, por ejemplo, cuando hace frio, algunas especies se juntan entre sí para brindarse calor, otros buscan refugio, otros incluso tienen la capacidad de hibernar, algunas especies tienen en su sangre un anticongelante natural que les permite, si llega a bajar la temperatura hasta el punto de congelación, quedar congeladas esperando que llegue la primavera o un tiempo favorable; el hombre, descubrió el fuego.

Eso es resolver problemas, porque implica una solución efectiva, funcional, eficiente; pero también mi definición dice que la inteligencia está relacionada con la adaptación, y con el ejemplo anterior, las especies se adaptan al medio, o al campo, tomando los elementos que en él existen; si alguna especie no se adapta, muere; a esto se le llama selección natural.

Es aquí donde el ser humano destaca, porque en efecto, el ser humano no se adapta, él adapta el medio para sí mismo, esto es lo que curiosamente hemos llamado inteligencia. El no adaptarse y adaptar el medio para su beneficio implica, modificar el campo, consumir lo que existe, destruir los recursos naturales, reproducirse sin control, explotar el hábitat, y cuando finalmente ha acabado con lo que había, se va a otra parte. Ese es un comportamiento muy característico que ha venido realizando el ser humano, hasta incluso, casi terminarse el planeta. Solo hay dos especies en este planeta con ese comportamiento, una es el ser humano, la otra, el virus.

El virus es una especie que tiene exactamente el mismo patrón de comportamiento, se instala en una célula, la invade, la consume, se multiplica, la destruye y se va a otra célula a realizar lo mismo. ¿Suena familiar? El hombre más que la especie dominante en este planeta, el ser racional y único, es una enfermedad; es por esto que advertía que la concepción romántica e idealista del ser humano que hemos tenido, es en ocasiones falsa y fuera de la realidad. El hombre es el ser más irracional que ha existido en la tierra, por generar los fenómenos contemporáneos, toda la destrucción, el caos, las guerras, el cambio climático, la devastación de hábitats, la extinción de especies, el hambre, la pobreza. Su aniquilación no sólo pertenece al ámbito natural, también los fenómenos sociales como, la educación, la discriminación, la economía y la política son afectadas por esa crónica estupidez que desgraciadamente ha ido perfeccionando.

Es fácil señalarlo así, con una postura exenta, fuera de la situación, sin embargo es imposible, porque tanto me afecta, como yo afecto y contribuyo a esas condiciones, también soy un consumidor, habito en un medio y utilizo sus recursos; pero también intento ayudar al planeta, ¿cómo?, reciclando por ejemplo, escribiendo, cuando doy clase; lo que importa es que cualquier acción, por mínima que parezca, si es para mejorar y cambiar al planeta es útil, la idea es dejar de ser una enfermedad para este mundo.

2 comentarios:

  1. No olvides que Aristóteles fue el q "definió", por sus categorías y capacidades, como "zoon logon exhon" al hombre, pues su 'Logos' lo diferencia de las demás especies, independientemente de la cantidad q use de ello. Somos la única especie q usa la razón para sus propósitos: buenos, malos o neutros.

    Q muchos no lo sepan usar o lo usen mal es su bronca... eso no degrada 'lógicamente' a la especie dentro de su clasificación; es tanto como decir q un gucamayo azul q no vuela deja de ser guacamayo por no usar sus alas.

    Pese a eso, me gustó mucho tu escrito.

    Saludos.

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  2. muy buen escrito...!!!! como todos...

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